Cuando vamos a esquiar siempre surge la pregunta ¿como está la nieve? y se responde: polvo, dura, helada dura, blanda, costra, papa, primavera… y cada nombre describe unas características físicas diferentes y la clasificación se puede matizar y alargar hasta definir 67 tipos.
Seguro que sois capaces de identificar muchos tipos pero aveces olvidamos que cada tipo de nieve puede facilitar o dificultar la práctica del esquí. Lo hemos observado en los principiantes que aprenden en nieve polvo, cómo la que encontraremos en La Mongie, Dolomitas o en Serre Chevalier, tras 6 días de cursillo cuando se enfrentan a nieve dura en otra estación, la inseguridad y el descontrol es tremendo. ¿Hubo mal aprendizaje? seguramente no, simplemente falta experiencia sobre ese tipo de nieve por lo tanto nunca se hicieron los movimientos para esquiar sobre esa superficie.
Aprender a esquiar correctamente consiste en saber manejarse con seguridad sobre cualquier tipo de nieve y pendiente. Por eso es recomendable buscar a un profesor cuando sentimos que no conseguimos esquiar como esquiabamos en aquel primer contacto en xanadú, en Andorra, en… El profesor te dirá como hacer valer los conocimientos que ya tienes.
¿has notado la diferencia según el tipo de nieve? ¿has tenido dificultades tras hacer un curso de iniciación? ¿que tipo de nieve prefieres?